Hace algunos años, durante la época de la construcción y el boom inmobiliario, muchas personas decidieron conseguir muchos más inmuebles y arrendarlos después para conseguir unos ingresos extras además de los de su trabajo. De esta forma, todos nos hemos asegurado tener una especie de colchón para enfrentarnos al dichoso “fin de mes” y tener la seguridad de que no vamos a pasar muchos apuros.
Y es que arrendar un piso te puede traer muchos beneficios, como por ejemplo el hecho de sacarle partido a un inmueble que de otra forma ibas a tener parado. De esta forma, con el arrendamiento, puedes lograr unos ingresos mensuales fijos que de otra forma no ibas a tener.
Pero ojo, ambos sabemos que no todo es bonito cuando alquilas un piso, ya que muchas veces cuando el arrendado nos devuelve el inmueble, nos encontramos con muchos problemas que nos cuesta mucho dinero arreglar. Varios estudios demuestras que los principales problemas que pueden tener los arrendatarios son los siguientes:
- Demora en el pago de las mensualidades:
Si tienes una casa arrendada, seguro que conoces este problema, ya que le ocurre a la mayoría de arrendadores. Normalmente, las personas arrendadas tardan más de la cuenta en pagar las mensualidades.
- Destrozo del inmueble:
Otro clásico problema es que cuando los arrendados abandonan el hogar, te lo encuentres en un estado peor que cuando habían entrado. Ante esta situación no tienes más remedio que contratar un servicio de limpieza y de reparaciones que arregle todos los desperdicios.
- Apropiación indebida del inmueble:
En algunos casos más extremos, he llegado a ver cómo los propios arrendados se niegan a abandonar la casa y deciden quedarse en ella sin abonar las mensualidades hasta que la policía los eche de casa. Esperemos que nunca te veas envuelto en algún problema como este.
- Problemas con los vecinos:
Y por último, otro clásico. En este caso, una mala conducta de los arrendados puede provocar disputas vecinales por motivos de ruidos o de suciedad. Si te ocurre esto, tendrás que solucionar más de un dolor de cabeza para poder calmar las aguas o tendrás que obligar a los arrendados a abandonar el inmueble.
Cómo habrás podido comprobar, solucionar estos problemas se antoja una tarea muy complicada, en la que tendrás que invertir un tiempo y unos recursos que seguramente no tienes, así que la mejor solución para ti es la de contratar un seguro de arrendamiento. De esta forma, te vas a cubrir las espaldas ante cualquier problema que surja durante el transcurso del contrato entre ambas partes.
Una de las ventajas de contratar un seguro de arrendamiento es que te aseguras que entren a tu casa las personas serias que vayan a cumplir con lo estipulado. Además, también conseguirás cubrir cualquier desperfecto que se ocasione en el inmueble durante el tiempo que dure la estancia de los arrendados, así como acarreará una penalización si se retrasan en el pago de las cuotas.
En definitiva, si eres el propietario de una casa o un piso que quieres poner en alquiler y estás cansado de tener los típicos problemas que siempre aparecen, no lo dudes más y contrata un buen seguro de arrendamiento para cubrirte las espaldas. De esta forma te vas a asegurar que nadie te cause problemas en tu inmueble.
¡Despreocúpate!